Debido a su reciente comercialización, los vehículos eléctricos suponen un porcentaje mínimo de las bajas de coches en Vizcaya. Sin embargo, en los próximos años nos habituaremos a su presencia en los desguaces, ya que están ganando popularidad. Las razones son el ahorro en el consumo y el menor impacto medioambiental. Si se cumplen las estimaciones de ventas, los vehículos propulsados por electricidad cubrirán un 3 % del parque automovilístico en 2020. Por ello, es interesante conocer qué sucederá con estos modelos al final de su vida útil.

La diferencia básica entre reciclar un vehículo eléctrico y otro de combustión estriba en las baterías que propulsan al primero, siendo el resto del desmontaje similar en cualquier tipo de motorización. Si la batería se encuentra en buen estado, puede recuperarse el litio que contiene. En todo caso, lo fundamental es asegurar su descontaminación, por lo que las compañías de desmontaje de automóviles cumplen un papel crucial, garantizando la salida segura de las baterías, ya sea para su reutilización o su reciclaje.

Volviendo a nuestro ámbito, las bajas de coches en Vizcaya tienen proporciones similares a otras provincias, por lo que es de suponer que los automóviles eléctricos comenzarán también a verse en los desguaces locales. Eso proporcionará recambios accesibles para los propietarios de estos vehículos, contribuyendo al mantenimiento eficaz de los mismos. En otro orden, favorecerá la implantación de los coches eléctricos en nuestras carreteras al normalizar su posesión respecto del automóvil de combustión.

Si eres el propietario de un vehículo eléctrico, te felicitamos, porque durante años contribuiste a la conservación del medioambiente. Pero ten en cuenta que no habrá sido un coche ecológico si sus baterías acaban contaminando más de lo que salvó. Por ello, debe completarse el ciclo dándole un final adecuado.

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